Mi experiencia con el CFA Program, la Esparta de las Finanzas

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¿Qué es el CFA? ¿Merece la pena? Abordaré estas preguntas y más desde mi propia experiencia

Aún recuerdo cuando empecé en esto y me hacía éstas y muchas otras preguntas. En aquel momento hubiera agradecido algún post como este. De hecho, voy a intentar, en retrospectiva, ayudarme a mí mismo o alguien en mi misma situación. Como da para ríos de tinta, ya adelanto que la aventura del CFA me da para unos cuantos posts, así que pónganse cómodos.

Echando la vista atrás, me hubiera gustado poder ir dejando algún vestigio acerca de mi intenso viaje hacia la obtención de la codiciada designación CFA, pero nunca es tarde y lo recuerdo como si fuera ayer. Para el que no la conozca, la designación CFA es la credencial financiera más respetada y reconocida en el mundo y requiere, no solo aptitudes, capacidades y experiencia profesional, si no también un gran sacrificio y preparación para superar los tres niveles que componen el CFA Program. Yo obtuve el derecho a portarla en marzo de 2.022 y me gustaría compartir mi experiencia.

Si has llegado hasta aquí probablemente estés pensando en embarcarte en esta aventura o ya lo estés. Ya te adelanto que merece la pena y te animo a que lo consigas. Puedo decir con orgullo que superé los tres examenes a la primera y, aunque tuviera formación y experiencia financiera por mi experiencia profesional como abogado bancario y mercantil, a diferencia de mis compañeros de viaje, yo no venía de ADE y/o económicas, así que espero que mi experiencia pueda insuflar ánimos al lector. Empecemos:

La travesía hacia el CFA, la Esparta de las finanzas

Como os decía, el CFA Program se compone de tres niveles y, en consecuencia, tres exámenes. A continuación os desgloso los temas del CFA curriculum y sus respectivos pesos para las convocatorias de este año:

2022 Topic Areas (%)Level ILevel IILevel III
Quantitative Methods8-12%5-10%0%
Economics8-12%5-10%5-10%
Financial Report and Analysis13-17%10-15%0%
Corporate Issues8-12%5-10%0%
Equity10-12%10-15%10-15%
Fixed Income10-12%10-15%15-20%
Derivatives5-8%5-10%5-10%
Alternative Investments5-8%5-10%5-10%
Portfolio Management & Wealth Planning5-8%10-15%35-40%
Ethical & Professional Standards15-2010-15%10-15%

De los examenes, ya os adelanto que el código ético al que estoy sujeto me impide revelar ni un ápice del contenido de las pruebas que yo viví. Eso sí, ello no empece para que os comente como afronté cada uno de ellos y mi percepción acerca de la dificultad de los temarios. Tengo pensado dedicar, por lo menos, un post a cada nivel, así que no me voy a extender mucho en esto. Sólo deciros, de entrada, que la media de dedicación por prueba son 300 horas de estudio, algo que no es moco de pavo.

Finalmente, al concluir los exámenes, tienes que acreditar cuatro años de experiencia relacionada, que puede ser anterior, simultánea o posterior al CFA Program.

Dicho esto y con la perspectiva de haberlo superado, voy a intentar aportaros algunos consejos, todo aquello que hice que creo que fue positivo, todo aquello que no hice y que tendría que haber hecho y las claves que, bajo mi humilde punto de vista, pueden incrementar tus «odds» para tener éxito en esta empresa. Te recomiendo que te pases por el resto de posts relacionados que encontrarás al final de éste, sobretodo el de Main Tips para afrontar el CFA Program.

¿Cómo me embarqué en el CFA Program?

Como sabéis yo vengo de Derecho, aunque mi formación jurídica la he complementado con formación financiera y económica desde el inicio de mi carrera profesional, ha sido una constante el cuestionarme y que me cuestionaran el embarcarme en esto por no tener ADE o económicas. Al final yo soy la prueba tangible de que es posible conseguir la designación CFA en tiempo récord, en los primeros «try» y siendo de «letras».

Volvamos al porqué me embarqué en esto. Lo recuerdo perfectamente. Desde que acabé la carrera me llamó la atención el Corporate, de hecho, intenté hacer nada más acabar un master en ESADE que era un híbrido entre Derecho y Finanzas pero en aquel momento no me lo podía permitir, ni por dinero ni por tiempo.

Al cabo de unos años, cuando ya tenía cierta estabilidad profesional y económica, además de la práctica procesal y contenciosa que me apasiona, me estaba metiendo sin querer en el mundo de las finanzas y la inversión de la mano del concursal, el Real Estate y los Non Performance Loans. Tras haber cursado estudios en Reestructuración de empresas y el Master en Derecho Internacional de los Negocios, aún me quedaban ganas de estudiar y quería complementar mi perfil con algo que me otorgara un rasgo diferenciador que fuera más allá del típico Master en Mercantil.

Un día, hablando con un amigo, el cual venía de un perfil parecido, esto es un Abogado pero apuntalado por formación y experiencia financiera, me habló de varias certificaciones financieras y me destacó el CFA por encima del resto. Tal como me lo explicó Santi, resultaba que, como decía al principio, el CFA es una de las certificaciones financieras con más prestigio y que abarcaba todo: mercados, productos, gestión de carteras, wealth planning… Era la élite de las finanzas. Santi también me advirtió que era prácticamente como una oposición, me habló de los tres niveles y me recomendó que, si me animaba, me buscara algún sitio para prepararlo.

Mi perfil para el CFA: ¿una «rara avis»?

Resulta curioso porqué algo que de entrada todo el mundo veía como mi talón de Aquiles creo que tuvo que ver bastante con la clave de mi éxito. Como apuntaba ut supra, mi background académico, insisto, académico, que no profesional, a nivel ecónomico financiero era «flojo». Me explico: cuando yo me enfrento al CFA vengo de Derecho y aunque bien es cierto que tenía estudios parciales en Ingeniería que me brindaron una base matemática, y formación complementaria en mercantil y análisis nada desdeñable, tenía algunas carencias respecto de mis compañeros, sobretodo en Economics (Macroeconomía)

Y digo esto porqué cuando empecé el primer día en el Master de preparación al CFA, al que ya haré alusión en otro post, me dieron ganas de salir corriendo: era el único de Derecho. Todo el resto de mis compañeros venían de económicas o ADE, con lo que lo que el reto parecía afilarse todavía más.

No sabría decir si esta circunstancia hace que tenga más mérito o no. Desde fuera parece que sí, pero he llegado a la conclusión que, contra todo pronóstico, yo afrontaba el desafío con muchas ventajas «soft» que, obviamente supe explotar, y que en conjunto me valieron mucho más que un grado en ADE o Económicas. De hecho, mientras escribo estas líneas soy el único de mi grupo que de momento lo ha conseguido y, desde luego, fui el primero. Con esto no quiero decir que sea mejor que nadie, si no que lo que a priori se presentaba como una limitación, finalmente creo que jugó en mi favor, a pesar de ser «el cisne negro».

A continuación, os diré cuáles creo que son algunas de las claves de mi background personal y profesional que me permitieron tener éxito en esta empresa:

Siempre fui buen estudiante

Yo era el empollón de la clase. Bueno, aunque en ciertamente así me señalaban, yo no empollaba. He tenido la suerte de asimilar las cosas con una lectura y de haber sido un niño con muchas inquietudes y ganas de saber. Esto es muy importante. Si eres una persona que no has sido buen estudiante, no te digo que lo dejes, pero tienes que saber que probablemente estarás por encima de la media en cuanto a horas de dedicación, es decir, si la media está en 300 horas, probablemente necesites 400 o 450.

No voy a engañar a nadie. El CFA es un programa muy duro y aunque es una carrera de fondo donde quizás pese más la constancia a la excelencia académica, has de tener una agudeza mental que solo un bagaje como buen estudiante te permite afrontar. En el colegio siempre me disputaba el podio como mejor estudiante de la clase; además fui a un colegio bastante elitista, donde ya fomentaban mucho valores religiosos como la familia, el respeto o el ayudar a los demás, pero también la competitividad y la autosuperación. Esto, que cuando eres un niño o un adolescente no lo ves, con los años te das cuenta que llevas una impronta que te convierte en un auténtico tiburón en tu vida académica y profesional. De hecho, nunca podré agradecer a mis padres el esfuerzo que realizaron para llevarme desde los cinco años hasta que fui a la Universidad al colegio La Miranda. Creo que le debo mucho a esa filosofía de enseñanza, y los que estudiaron ahí saben de lo que hablo. Os dejo el enlace de la escuela, como me pequeño agradecimiento a su forma de enseñar: La Miranda · The Global Quality School.

Cursé media diplomatura en ingeniería

Como os decía, yo era muy buen estudiante. Sacaba prácticamente todo sobresalientes salvo en gimnasia y natación. Y no porqué no me guste el deporte, pero me daba bastante pereza. El caso es que, cuando nos orientaron para universidad, a mi precisamente me desorientaron. Mi test me encauzaba para cualquier cosa salvo para el deporte. Al final tiré por el camino fácil y me equivoqué: Se me dan bien los números: para ingeniería.

Me bastó un año para darme cuenta que, aunque era capaz de sacarlo, no me gustaba. El segundo curso aguanté medio año por inercia, mientras descubría que es lo que me gusaba. Algún día explicaré porqué acabé en Derecho. En cualquier caso, ese año y medio de Ingeniería, haciendo matemáticas, estadísitca, termodinámica, fluidomecánica, etc… me permitió cimentar una base matemática que sería una gran aliada más adelante, y no solo para el CFA.

Lo llevo en la sangre

Mi madre trabajó toda su vida en banca. Mi padre tuvo su propia agencia de valores. Lo mamas desde pequeño. Oyes a tus padres hablar y preguntas, o ni siquiera te hace falta: Mi padre me llevaba al colegio y me explicaba lo que era una acción, un futuro, una call, etc…. Con séis años había comprado acciones de Autopistas en el Box que mi padre tenía en la Bolsa de Barcelona. Con ocho años aprendía que con un derivado podías vender algo que no tenías, todo esto, en el coche, por la mañana, mientras me llevaban al colegio. Desde entonces siempre me ha interesado el mundo de la inversión y los mercados financieros, tanto que mi disciplina profesional como Abogado se orientó, casi de forma natural, hacia este mundo.

Derecho, un potente aliado

¿Cómo puede ayudarte Derecho en el CFA Program? En primer lugar, algo que a muchos les sorprende y muchas veces se subestima es Ethics (Ética Financiera). Pondera nada más y nada menos que un 15% en todos los niveles. Ciertamente el esquema mental de un jurista está mucho mejor preparado para afrontar esta parte del examen, que insisto, se subestima y muchas veces es lo que determina si vives o mueres.

Superando Ethics en particular, en general, Derecho te aporta una capacidad analítica y de razonamiento que no te dan otras carreras o disciplinas puramente económicas, lo que es claramente una ventaja comparativa.

Mi experiencia en los mercados financieros

El grueso de la población cree que un Abogado se limita a defender ladrones y maleantes. Nada más lejos de la realidad. Si buscáis mi nombre en el CENDOJ (la base de datos de sentencias) veréis el común denominador de mis asuntos, la gran mayoría, en el orden civil y contra entidades financieras de primer nivel por instrumentos financieros de toda naturaleza. Además yo llegué al CFA sabiendo perfectamente lo que es una Due Dilligence o como se desarrolla un proceso de M&A, lo que aunque podía tener mis carencias en otros aspectos más de contabilidad en comparación con mis compañeros, en otros muchos, y que entrañaban mayor dificultad, tenía ventaja. Haber litigado por derivados, la OPV de Bankia y la ampliación de capital del Banco Popular también es un plus.

También, con anterioridad al CFA había asesorado profesionalmente adquisiciones en procesos de insolvencia y reestructuración, Real Estate, así como en compra de deuda distressed, con lo cual, muchos conceptos que aparecen en el CFA curriculum, sobretodo en Corporate y Alternativa Investmentes, no me venían de nuevo.

Estudiar, trabajar y todo lo demás… mientras preparas el CFA

Empecé en el 2.019 y obtuvé mi charter en el 2.022, con pandemia incluida, superando todos los examenes de nivel en el primer «try». Aunque esto ya lo abordaré con más detalle en cada uno de los posts que diré, y aunque fue un sacrificio muy grande de tiempo, es cierto que, a diferencia de lo que era de esperar, tuve vida, tuve poca, pero tuve vida, al fin y al cabo. Obviamente veía menos a mis amig@s y salía menos los sábados por la noche, pero os engañaría si os dijera que estuve tres años confinado (confinamientos por decreto Covid aparte).

Bien es cierto que, siendo autónomo/empresario, tenía más flexibilidad que un asalariado que está atado ocho horas al día, y digo ocho horas con suerte. Probablemente yo podría hacer más horas de trabajo efectivo que mis compañeros pero ciertamente podía organizármelo de forma que no me pesaran tanto.

Hasta aquí un poco los fundamentales de mi experiencia. Pero hay más:

Por favor, no te pierdas…

Este post pretende ser algo introductorio, una píldora general. Si quieres saber más, mi hoja de ruta (por el momento) es la siguiente (iré linkando los posts a medida que los publique):

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1 respuesta

  1. 11 de septiembre de 2022

    […] Sí has aterrizado aquí directamente, te recomiendo que leas antes este post introductorio: Mi experiencia con el CFA, la Esparta de las finanzas. […]

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