Cómo afronté el CFA Level II

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Si has llegado hasta aquí directamente, te recomiendo que antes leas el siguiente post: Cómo afronté el CFA Level I.

El examen de CFA Level II: La madre de todas las pruebas

Ya adelanto que para mí, no sólo por el examen, si no por toda lo que rodeó a esta convocatoria, fue, con diferencia, la parte más dura del desafío. Como apunté en post anteriores a este, yo inicié esta andadura de la mano de Máster de estos que siguen el track del CFA, con un itinerario de dos años que coincidían con los niveles I y II de CFA, con lo que lo primero que hice, cuando supe que el resultado del examen del CFA Level I era un passed, fue matricularme para el segundo año del Master.

Vamos a ponernos en situación: reanudamos el curso creo que en octubre/noviembre de 2.019, volvimos al sistema de exámenes de 6 horas los sábados cada mes y medio o dos meses. Hasta aquí todo bien, salvo que el temario del nivel II es mucho más, como decirlo, quirúrgico. Si bien el Nivel I es una visión general y global de los mercados financieros y su funcionamiento, el nivel II te enseña a valorar productos financieros y compañías con una gran precisió y con varios métodos o approaches, cada uno mejor indicado en función del tipo de compañía, por lo que, si bien el temario parece menos extenso, el nivel de precisión que requiere lo hace, para mí, todavía más duro.

Hasta aquí, febrero de 2.020, habíamos hecho un examen en el máster, si mal no recuerdo, pero no sé si recordaréis lo que pasó en marzo de 2.020. Resulta que yo estaba registrado para la convocatoria de mayo del 2020 y en marzo nos cierran a todos a cuenta del COVID. Imaginaros, adiós clases, incertidumbre acerca de la convocatoria, el CFA Institute no había movido ficha en relación a los exámenes aunque se temía lo peor. Pero a mí me daba igual. Yo personalmente en aquel momento dije: esta es la mía.

Aquí tengo que hacer un paréntesis muy personal. En aquella época, entre trabajo y CFA, me estaba empezando a pesar todo mentalmente. Muchas veces, y el que es empresario/autónomo lo sabe, necesitas que el mundo pare y el mundo no para. Pero esta vez sí que paró y vaya si paró.

Y decía esta es la mía porque, como bien sabéis, también soy Abogado, y la Justicia en España, como apuntaba, paró en seco. Empezaron a suspender vistas, suspendieron plazos, moratorias concursales… Fue como un: » acabar lo que estéis haciendo y para casa hasta nuevo aviso». Quitando el drama que fueron aquellos momentos de pandemia, la gente enfermando y muriendo, el miedo que tienes por tus seres queridos, el confinamiento, etc… A mi me habían dado una oportunidad que no podía desaprovechar y era poder dedicarme casi en exclusiva a preparar el CFA Level II.

Aplazamientos COVID 19

En efecto, yo estaba motivadísimo. Además el coordinador del Master nos arregló el acceso a los materiales de Kaplan y Video lectures con lo que teníamos acceso a los instructores de Kaplan que son también unos fuera de serie. El chasco vino después cuando suspendieron la convocatoria. Aquí me mataron literalmente, porqué tampoco fue de inmediato, recuerdo que igual fue a un mes del examen. Es como si estás corriendo en un circuito de resistencia y cuando la fatiga ya pesa te dicen que pares y que vuelves a empezar. Por que tened claro que parar o aflojar el ritmo de estudio supone prácticamente volver a empezar.

Lo cierto es que yo seguía estudiando, a medio gas, pero seguía, hasta que vuelven a abrir convocatorias para diciembre de 2.020 si no recuerdo mal. Ahí empecé a apretar y me autoconvencí de que si hubiera ido a mayo hubiera palmado la convocatoria, dado que seguía repasando y estudiando, y me daba cuenta que aún aprendía cosas nuevas -esto es un claro indicio de que no llevas bien el temario-.

A todo esto, tengo que decir que se me complicó el tema. Se me fue el inquilino en un piso que compré como inversión si bien siempre había querido vivir en él, así que me até la manta a la cabeza, decidí mudarme ahí y alquilar el que en aquel momento era mi vivienda. La mudanza la tuve en octubre y me quitó mucho tiempo de estudio, además aflojé como consecuencia del estrés mental que llevaba.

Lo que viene después… bueno, os lo podéis imaginar quien no lo sepa ya. Desconfinamiento ordenado, subida de casos COVID, variantes diversas, empiezan a cerrar convocatorias en países tipo China e India donde la cosa está fuera de control y te empiezas a preocupar, pero piensas que no te va a volver a pasar, que no te puede volver a pasar. Otra vez, a poco menos de un mes de la convocatoria, aplazada. Estaba desolado.

Era como si volviera a empezar. Tuve como dos semanas de decir, no me pienso mirar el CFA Curriculum, pero luego volví a apretar y me seguí autoconvenciendo de que era lo mejor, porqué seguía estudiando y seguía aprendiendo cosas -nuevamente claro indicio de que no llevas bien el temario-.

Marzo de 2.021: otra mudanza y el consecuente traspié para mi ritmo de estudio, pero lo recuperé rápido y me apunté a la convocatoria de mayo de 2.022. Ritmo de estudio frenético y Kaplan conmigo a todos lados. Empecé a rechazar asuntos en el trabajo y derivar que no me compensaran el tiempo dedicado teniendo en cuenta el desafío. De hecho sólo aceptaba encargos que tuvieran que ver con cosas que estuviera viendo en el CFA curriculum. Cero compromisos sociales y una vida de opositor.

Computer Testing

A esto debo de decir que algo había cambiado. Los exámenes ya no eran como un concierto de Bizarrap, ahora se hacían computer testing y por tandas. Es decir, te convocan en los típicos sitios de exámenes de academias de inglés y lo haces en ordenador, algo que tiene sus ventajas y sus inconvenientes, aunque esto va a gustos.

Para mí, y hablo desde un punto de vista estrictamente personal, una de las grandes ventajas es que no hay tanta gente. Soy una persona que odia las aglomeraciones. No me gustan los restaurantes llenos, los campos de futbol, las discotecas que parecen una lata de anchoas, hacer cola… etc…. En esto pienso que el sistema de Cita Previa en general es una bendición del Señor siempre que funcione.

La otra gran ventaja, para mí, del sistema Computer Testing es que no tienes que escribir y esto es algo que me fue genial, sobre todo en el Nivel III por el formato essay del que ya hablaré en el post que le dedique si este tiene éxito. Y digo para mí porque tengo una letra de mil demonios. En el colegio, aunque durante una gran parte de mi vida escolar sacaba puros dieces, corría siempre el riesgo de que no me corrigieran los exámenes por la letra y esto era algo que cuando inicié mi andadura en el CFA tengo que reconocer que me inquietaba bastante, pero con el nuevo formato esto dejó de ser un problema.

Casi se me olvida. Aquí, aparte del Kaplan, quise poner toda la carne en el asador. Contad que llevaba dos convocatorias aplazadas por el maldito COVID19 y quería minimizar al máximo el riesgo de suspender porque creo realmente que no lo hubiera podido soportar y probablemente, o hubiera tirado la toalla o me hubiera costado horrores continuar; por lo que decidí una plataforma online de la que hablo en el post de Preparadores, la cual me fue realmente de gran ayuda, de hecho muchos de los profesores los conocía del master y el ratio aporte/precio es muy interesante.

Llego el «día de». Recuerdo que amenazaba lluvia, así que fui al examen en coche y aparqué cerca del centro examinador. Ya no ves las aglomeraciones que vi en el Nivel I. Es todo como más familiar e intenté cuadrar la fecha con algunos de mis compañeros del Master. Nervios a flor de piel pero listo y preparado.

Empezamos el examen. Recuerdo que mi cabeza era una montaña rusa porque no empecé especialmente bien. Lo recuerdo como muy turbulento y ciertamente me desanimé un poco al principio, pero hubo un momento que me vine arriba, se me pasaron los nervios y encaucé la prueba como un auténtico gladiador. A pesar de eso, salí muy preocupado, al igual que mis compañeros. De hecho no quería hablar del examen y siempre hay alguien que sí. Lo de la otra vez, cerveza al salir con mis compañeros, respirar aire puro, ver la luz del sol y a casa a no pensar. Tengo que decir que de los tres exámenes, este fue con diferencia el más duro, no sé si por la dificultad, que también, por una estrategia un tanto caótica que llevé (no llevaba un registro de las horas de estudio efectivas, un plan lo suficientemente estructurado, el COVID, dos mudanzas, la suspensión de convocatorias…).

Al cabo de unas semanas, nos anuncian los resultados para el 4 de julio. Yo estaría en República Dominicana, os podéis imaginar, corría el riesgo de que me dieran las vacaciones.

Llega el 4 de julio, recuerdo que me iba a subir a un autobus para ir a coger un barco e ir a ver una reserva natural. Con la diferencia horaria no tenía aún muy claro a que hora podría consultarlo y no paraba de darle a refresh hasta que justo antes de subir al autobus lo veo: Passed!!!! no cabía en mí.

A nivel estadístico, de mis compañeros que empezamos juntos este viaje, recuerdo que se presentaron unos siete contando conmigo y aprobamos dos. De hecho, esa convocatoria fue una auténtica escabechina, teniendo repercusión en medios: CFA Level II Success Rate Falls to Lowest Level in a Decade.

Sinceramente, no sé que pudo pasar, no me fue especialmente bien, pero lo había conseguido.

Hasta aquí el nivel II, si quieres conocer mi experiencia con el Nivel III visita este post: Cómo afronté el CFA Level III

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